viernes, 14 de agosto de 2009

Oye...

Hoy te quería preguntar si te gustaría ser el amor de mi vida;

Si tal vez con nuestras diferencias pudiéramos construir similitudes;

Si crees que fuese posible que nos amáramos más allá de los confines de este mundo, de sus continentes y sus divisiones sociales; más allá tu Alá, el Cristo de mis papás y mi Buda.

Si pudiésemos crear un amor que transcendiera la geografía; y si quisieras, sin geografía , crear una patria nueva que se llamara tú y yo.

Te quería preguntar si te gustaría arrugarnos juntos y hacer el amor hasta que engendráramos un ser humano que fuese el trofeo de un amor imposible que posible fue.

Te iba a proponer que compartiéramos lagrimas, gritos y depresiones ; pero también risas, despreocupaciones, triunfos y felicidades

Me preguntaba si quisieras ver infinidad de amaneceres y atardeceres a mi lado

Y si crees que pudieras aceptarme por el resto de tus días humanos a tu lado con todo y mis desperfectos, porque yo a tí, por los días que me quedan, te aceptaría, perfectamente.

miércoles, 17 de junio de 2009

Romance al amor furtivo


Yaciendo en el extravío
fúnebremente impasible,
recuerdo este amor mío
al que he entregado mi ser.
He de decirte, Don mío,
que desde tu confesión
sólo conservo el frío
que indiciosamente, ente
maligno y dentro vacío
me has dado por querer.
Si del inicio, del lío,
de nuestro amor furtivo,
y de estar al lado mío
ya eras conocedor;
¿Osas recitar Daríos
para que un año después
de entregarte mi amorío,
de adorarte hasta doler,
tú me brindes este hastío
siendo «razón de tu ser»?
¡Veme a los ojos, impío!
y explícame el porque
de tu malquerer sombrío
disfrazado de querer.
Quédate el cariño mío,
quédate incluso la miel
que sin mi libre albedrío
por vez primera entregué;
mas cuando estés ya baldío,
y recuerdes mi querer;
llorarás entre el gentío
al no encontrarme mi bien...

sábado, 7 de febrero de 2009

¿Quién soy yo para tí?


Aparte de la idiota a la que llamas y siempre contesta, la que sabiendo que le cuentas mentiras finge escuchar la verdad, la que te acompaña cuando te sientes solo y te deja solo cuando quieres compañía de alguien más ¿quién soy yo para ti?. Tengo miedo de aceptar y pronunciar las palabras del secreto que mi alma esconde y la mentira más grande que me he contado a mi misma: que soy amada. La verdad es que no soy más que tu acompañante taciturna que accede con la cabeza y no te niega nada; pero no tu mujer ideal. La que embriagada de ilusiones alimentadas con un poco de atención ha perdido la capacidad de discernir entre aquello que le eleva y aquello que quisiera le elevase pero en cambio le arroja hacía el abismo de su mente doliente que pide el amor de un humano que en su alma no conoce la reciprocidad. Soy una necia que en busca de aquel que le dedicase poemas de amor de Neruda se ha conformado con alguien que le dedica su indiferencia disfrazada con la palabra amor. Quería ser musa, y resulté ser mascota. Quería ser amada y resulté dañada. Quería unirme con alguien pero acabé dividiéndome a mi misma.