martes, 24 de julio de 2007

Ya me voy


"Siento que mi vida en agosto va a dar un giro muy grande. Me voy a ir a vivir a otra ciudad lejos (bueno maso lejos) sin mis papás y mi comunicación será por teléfono entre semana. Voy a comer solilla, a estar todo el día sola. Se siente chido! Ya quiero que sea agosto, ya quiero ir a comprarme una canasta para mi ropa sucia, y un mini refri para mi comida. Lo único que deseo es en primera quedarme, y en segunda que no me toque compartir habitación con una loca amargada que me la haga de pedo. Vida independiente allá voy!"

Snifs.. Eso lo escribí hace 7 meses, cuando todavía no sabía que pedo. No sabía a que universidad me iba a ir, no sabía donde iba a vivir, no sabía si quiera si me iban a aceptar, washu washu, no sabía nada; pero tenía una idea, y sabía lo que quería. En un mes un día exactamente me estaré mudando a mi nueva residencia en
Boulder. Voy a vivirS en un departamento cerquita de CU.
Y me están entrando los nervios, la emoción y la nostalgia. Exploremos cada sentimiento individualmente, yei!

NERVIOS
De ir a una escuela nueva, de tomar clases bien -pinchedifíciles-, de que es una escuela bien -pinchegrande- y de que cuando la fuí a visitar me perdí en el campus. También de vivir sola por primera vez. Mis papás siempre me han protegido mucho, de chiquita no me dejaban hacer casi nada, de hecho todavía me tienen algo (o sea un chingo) restringida y estar sin ellos parece una nirvana muy irreal y no me la creo. Pero creo que me va a servir para comprobarme y comrpobarLES que soy responsable, cof, y que puedo vivir sola sin matarme y matar a los que me rodeen y todos ser felices. También de que realmente no me vaya a tocar una loca y que me asesine en la noche mientras duermo, sálala, de muchas cosas.

EMOCIÓN
Obvio, este es el sentimiento principal. Estoy viendo uno de mis sueños cumplirse, literalmente. Voy a estudiar 2 carreras que me encantan, voy a vivir en una ciudad muy "yo" (Repleta de trehuggers, veganos, vegetarianos, budistas, hippies, estudiantes internacioneles, ustedes saben) No voy a vivir con mis papás ya (OMG), no sé, todo es tan irreal. No me la creo, no me la creo y eso me emociona.
NOSTALGIA
Esto lo siento porque el 10 por ciento del tiempo que paso con mi papá se la mantiene moqueando porque me voy a ir (el 90 por ciento restante me está chingado el alma) y pues, no sé, si me puede verlo así. Mi mamá creo que está poquito triste por adentro, pero no me lo demuestra y eso me ayuda. Creo que me asusta y me da poquita trizteza eso de estar mucho mucho "sola" obvio en enero me estaba muriendo de ganas, pero ahora que lo veo cerquita está medio cabrón. Igual y es lo que quiero con toda el alma todavía, pero de todos modos siento tantita melancolía.

Ahora sí, vida independiente allá voy! (En un mes, glup)


lunes, 23 de julio de 2007

Banner

Se fijaron que ya tengo un banner bien pipiris nais?
Es creación de mi talentosa prima Zazy. Eres un amor Laura, por eso te quiero tanto, chingada... Te mando mucha buena vibra. Sin embargo, sin la ayuda de mon chéri, Ark el talento de Zazy no hubiera podido aparecer en mi inmundicia. Arki, gracias por desvelarte conmigo hasta las 3 y cacho anoche y poner tanto empeño poder hacer aparecer el banner aquí, hoy. Te quiero mil ocho mil + 1 y a ti también te mando buena vibra. Así que como ven, mi blog es más bonito gracias a dos personas con muy buena voluntad y que son grandes amigos... Snif.. los quiero...

viernes, 20 de julio de 2007

Estado: Esperando con ansias el blog de Arki

La naturaleza de la mente


Existen cuatro bardos principales:

1) El Bardo natural de esta vida.

2) El Bardo doloroso del morir.

3) El Bardo luminosos del Dharmata. (estado postmortem)

4) El Bardo Kármico del devenir. (renacimiento)

Pero son los comunes y pequeños, que nos preparan para ellos.

“Comprender la Naturaleza de la Mente, lo que se podría llamar nuestra esencia íntima, esa verdad que todos buscamos, es la clave para comprender la vida y la muerte. Porque lo que ocurre en el momento de morir es que la mente ordinaria y sus conceptos ilusorios mueren y en ese espacio que se abre se revela, ilimitada como el cielo, La Naturaleza de la Mente.
Esta naturaleza esencial de la mente es el telón de fondo de toda la vida y la muerte, como el cielo, que abarca todo el universo con su abrazo”.

Hace unos días fui a practicar meditación en grupo seguida por una discusión. El tema que se preparó para ese día fue de las transiciones en nuestras vidas. Y me puse a pensar en todas las transiciones que hay, chicas o grandes a diario, y como muchas veces eso es lo que frustra nuestras vidas, porque cuando estamos pasando a una etapa nueva en nuestros caminos y acostumbrándonos a algo nuevo siempre hay incertidumbre, una sensación de sentirse fuera de lugar, de impaciencia por ambicionar estar en la nueva época que tenemos adelante o de melancolía por anhelar lo pasado. Sin embargo la transición es sí es algo arduo. No nos gusta. En esa época de transición precisamente es cuando estamos más vulnerables y cuando vivimos en el pasado o el futuro y no el presente. A estas transiciones se les llama bardos.

Lo más curioso de todo es que si aprendiéramos a apreciar, tomar y vivir cada bardo crearíamos una enorme cantidad de compasión. Las transiciones en nuestras vidas no solo son enseñanzas que se deben de disfrutar en el presente sino oportunidades muy grandes de alcanzar la liberación.

Si aprendiéramos a vivir esos bardos, al cien por ciento no solo nos entrenaríamos para afrontar los bardos mayores como son la muerte y el renacer, sino que la vida nos sería más simple. Aprendiendo a transformar la energía de la tristeza se puede transformar depresión y el dolor. Aprendiendo a cambiar la energía de la irritación se puede afrontar el coraje y la envidia. La depresión, el dolor, el coraje, le envidia y todos los sentimientos que nos pueden llegar a carcomer pueden ser transformados en la preparación para entregase a la muerte y el renacer con familiaridad y sin miedo. Los bardos diarios nos preparan poco a poco, a veces con más intensidad que otras para los bardos finales y principales. Por eso hay que aprender de ellos. Es en esos momentos de transición donde realmente se puede encontrar la naturaleza de la mente.

Cuando estamos viviendo un bardo en nuestras vidas, en vez de tratar de evadirlo, y el sentimiento que este provoque en nosotros hay que bien venirlo. En el momento en que tocas esa energía de tristeza, la aceptas y la vez como sagrada se convierte en tu motor, la energía se transforma. Cualquier cosa hecha para evadir la transición, acelerar o retroceder la época de transición alarga más el sentimiento que nos fatiga.

La época de estar “en medio” no es de mal augurio ni de desesperación sino sagrada. No es para evadirse sino sentarse y abrirle los brazos al sentimiento que se nos aproxima , sea bueno o sea “malo”. Los sentimientos “malos” siempre son el diamante en bruto de los más bellos. Entre más difíciles y fuertes sean, más energía compasión y amor crearan en nosotros. Durante nuestras vidas la mente se nos llena de pensamientos, confusiones, y la naturaleza de la mente es opacada. El opacamiento desaparece en el bardo luminoso de Dharmata. Pero si aprendemos a ir limpiando la mente poco a poco durante la vida o el primer bardo, y por lo menos tener momentos de comprensión de la naturaleza de la mente, los demás bardos no serán tan sorpresivos, y nuestras vidas tendrán más claridad.

“All wrong-doing arises because of mind. If mind is transformed can wrong-doing remain?” –S.G.

martes, 17 de julio de 2007

No estaba muerta, andaba de parranda

Tengo ya más de un mes sin escribir así que me voy a esforzar y amarrar un ovario para que salga una entrada nueva, porque no quiero dejar morir mi blog. Así que de antemano les pido disculpas si la entrada es inconcreta y aburrida, pero estoy haciendo un esfuerzo muy grande por encontrar inspiración.

¿No les ha pasado? Como que la inspiración es una cosa muy inaudita. Por lo menos a mi de repente me llegan mil ideas, y no se ni por cual empezar, y al día siguiente, NADA! La mente seca.

Pero bueno, empezaré a contarles que ha sido de este mes.

En primer lugar, tengo que seguir usando la fajita para la espalda ya que la vértebra que me fracturé no ha comenzado a sanar. Ah sí, y para los que no sabían hace dos meses me fracturé una vértebra.

En segundo, como que anda de moda andar con muchachas con faja y vértebra fracturada porque me empezaron a buscar muchachitos, y como no sabía si me gustaba más melón o sandía probé de los dos y al final, me decidí por melón. Así que gran parte de este mes era dilema por saber quien me gustaba más, embustería porque tenía que contarles mentiras a los dos para verlos a diferentes horas, y mundanidad porque debido a que le puse demasiado énfasis a mis pasiones carnales descuidé mi lado filosófico-espiritual. (Sí, a las muchachitas con una vértebra fracturada y fajita para la espalda también nos gusta morrear)

En tercer lugar, bueno les contaré que aunque mi mes ha sido mundano me la he pasado muy bien, eh? Comprobé que el axioma que tuve muchos años de que la primera vez que pisaría un bar en E.U.A. sería después de los 21 resultó falso. Bastó con ir con 5 cervezas encima, mucho positivismo y una amiga que conoce al de la puerta para que me dijeran “pásale”.

Creo que en este mes también me volví un poco insensible. No he sentido tristeza, ni felicidad, ni vergüenza cuando debería de sentirla. NADA. Igual y esto me mantiene en un estado muy controlado, pero a la vez creo que ha de ser parte del origen de mi falta de inspiración.

En fin, creo que dentro de todo sigo siendo la misma. Un poco chiple, egoísta y ninfo. Pero por dentro una pseudo-filósofia dualista, que ama al mundo, a los animales, dormir y que está en busca de nirvana.

Y los dejo con varias citas a considerar, yo las tendré en la mente:

Es preciso vigilar los deseos del cuerpo,
pues el cuerpo pide placeres vanos, efímeros y deplorables,
que si no se regulan con gran moderación irán a parar a la sensación opuesta.

-Séneca

Pensar es el trabajo más difícil que existe.
Quizá sea ésta la razón por la que haya
tan pocas personas que lo practiquen.
-Henry Ford